Las Normas Generales para Organizadores

EN LA RED GAMALIEL
Las responabilidades de un organizador comunitario profesional estan escritas abajo como una guía para lo que se espera de organizadores comunitarios basados en la fe.

Esta descripción se limita a los aspectos organizativos del puesto, y no describe las responasiblidades administrativas normalmente asociadas con el manejo de una organización sin fines de lucro.

1. LA ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL
La metodología de la Fundación Gamaliel es trabajar con congregaciones existentes y otras organizaciones en una comunidad. El organizador debe ser capaz de entender el interés propio de cada institución. Él/ella deber tener la habilidad de hablar de manera inteligente y creativa con el pastor o el director de estas instituciones y sus miembros comunitarios sobre el programa, sus metas y sus visiones. Se le juzgará al organizador y la organización crecerá por el número de semejantes instituciones que estén involucrados activamente y pagando cuotas a la organización comunitaria.

Cada miembro que pague sus cuotas a la institución debe tener un grupo central de líderes que se relacionan a la oranización comunitaria y quienes son capaces de involucrar miembros de esa institución en campañas de la organización comintaria. Aunque es una tarea difícil, este equipo de liderazgo debe estar plenamente consciente y comprometido con el interés propio de la organización miembro y simultáneamente con el interés propio de la organización comunitaria. Una organización comunitaria madura deber ser capaz de reclutar entre 10 a 50 líderes de sus organizaciones miembros que pagan cuotas para eventos críticos durante el año. El organizador debe ser responsable de desarrollar estrategias para asegurar que esto suceda.

II. DESARROLLO DE LIDERAZGO
Ante todo, el trabajo de un organizador es ayudar a las personas en una comunidad volverse empoderados a participar efectivamente en decisiones críticas que los afetcan a ellos, a sus familias y a sus vecindarios. Por lo tanto, un organizador comunitario debe ser juzgado principalmente por la calidad y cantidad del desarrollo del liderazgo en una organización comunitaria.

Un organizador debe tener un plan para identificar, reclutar y desarrollar liderazgo. Se espera que un organizador tenga una lista de líderes actuales y potenciales y que el organizador pueda discutir el interés, desarrollo y crecimiento de cada uno de los líderes en su lista.

Un organizador será juzgado por la cantidad de líderes que involucren en los programas formales de capacitación local y de la Fundación Gamaliel. Un organizador maduro debería poder enviar líderes a capacitaciones de una semana durante el año y realizar capacitaciones de fin de semana para al menos 25 de sus líderes.

Un organizador nunca debe aparecer como portavoz de una organización vecinal, ya sea en los medios de comunicación o en sesiones formales de negociación entre la organización y funcionarios públicos y corporativos. La tarea principal del organizador es desarrollar líderes hasta el punto en que puedan llevar a cabo negociaciones para su organización. Incluso las pequeñas violaciones de este principio colocan al organizador en un papel de liderazgo y, por lo tanto, viola el proceso de organización y la integridad del organizador.

III. ANÁLISIS DE PODER
Un organizador debe estar en sintonía con las fuerzas sociales, políticas y económicas que actúan en una comunidad. El organizador, por lo tanto, será juzgado por la capacidad de hacer un análisis de poder en una comunidad de modo que cuando se seleccionen los problemas, la organización estará construyendo su base en lugar de crear división y confusión en la comunidad.

El organizador debe estar en relación con los líderes políticos, económicos y religiosos clave de su comunidad. El organizador, por lo tanto, será juzgado por su creciente habilidad para conducir uno a uno con dicho liderazgo de una semana a otra. Además, en su capacidad para conseguir que los líderes presentes en la organización hablen con sus compañeros de la comunidad y los incorporen a la organización.

IV. DESARROLLO DE PROBLEMAS
Un organizador debe ser capaz de ayudar a los miembros de la organización a seleccionar y definir aquellos asuntos que conduzcan a acciones que generen un impacto positivo en los miembros de una comunidad, desarrollar un nuevo liderazgo para la organización, atraer nuevas instituciones miembros y educar aún más a los líderes existentes.

V. DESARROLLO ORGANIZACIONAL
Un organizador es para organizar una organización. Por lo tanto, el papel del organizador es asegurarse de que las personas y las estructuras se establezcan de tal manera que creen coherencia e integridad dentro de una organización. Con esto queremos decir que habrá una junta directiva en funcionamiento, una estrategia eficaz de recaudación de fondos, comités de asuntos y organizacionales que se relacionan con la estructura de la junta y una convención anual que permitirá a los miembros seleccionar su liderazgo y sus programas.

Una organización debe tener un plan de recaudación de fondos que no solo brinde seguridad financiera a largo plazo para la organización, sino que también aumente constantemente la capacidad de la organización para apoyarla de manera más independiente con cuotas, recaudaciones de fondos de base y otros eventos especiales. Es un principio fundamental de los organizadores de Gamaliel que las personas de la comunidad deben tener una estrategia para pagar por la organización que está llevando a cabo su organización. Un organizador que depende principal y constantemente de las subvenciones de las fundaciones y no avanza hacia la autosuficiencia de la organización no comprende la naturaleza de una organización de poder autodirigida. Un organizador que depende principal y constantemente de las subvenciones de las fundaciones y no avanza hacia la autosuficiencia de la organización no comprende la naturaleza de una organización de poder autodirigida.

VI. REUNIONES
Una de las principales herramientas de un organizador comunitario es una reunión efectiva. El organizador debe permitir que el liderazgo lleve a cabo reuniones que sean productivas, enfocadas y educativas para el liderazgo. El organizador debe asegurarse de que el liderazgo comprenda los procesos organizacionales que rigen sus acciones y debe evaluar todas las reuniones de los comités pequeños, las reuniones de la junta y las reuniones de la comunidad grande.

VII. DESARROLLO PROFESIONAL
Los organizadores comunitarios deben, así como estan intentando hacer con el liderazgo, estar inscritos en un programa de autodesarrollo. Se espera que un organizador en la capacitación de Gamaliel, por ejemplo, lea un mínimo de un libro por mes sobre temas relevantes para esta profesión y realice informes semanales que son principalmente una herramienta para reflexionar y desarrollar un plan de desarrollo anual organizacional y personal.

Recursos:

Lea las normas generales para organizadores.

Usa el Directorio para prgramar una entrevista informativa con un organizador o presidente
cerca de usted.

Repasa la lista de lectura para nuevos organizadores.

Puede que los candidatos sean invitados a asisitir la Capacitacion Nacional de Liderazgo de Gamaliel para obtener más información.