Ginny Schrappen es nativa de St. Louis y ha estado involucrada con la iglesia católica su vida entera. Es una líder dentro de la filial de Gamaliel, Congregaciones Metropolitanas Unidas (MCU). Ginny se volvió activa en torno a la justicia social dentro de la Iglesia cuando estaba en la universidad durante el Vaticano II. Ginny es miembro de María Madre de la Iglesia en el condado de St. Louis, Missouri.
¿Cómo comenzó su trabajo con Gamaliel?
Hace unos 10 años, el presidente de MCU en ese momento vino a nuestra iglesia para una visita. María Madre de la Iglesia fue construida después del Vaticano II para ser una parroquia innovadora y acogedora. Debido a esto, Gamaliel y MCU se atraían a nosotros y a nuestra visión como Iglesia Católica. Llevamos a cabo sesiones de escucha para encontrar dónde podía encajar nuestra congregación dentro de MCU. Yo formé parte del equipo central de la iglesia desde el principio. También servía como el presidente de derechos humanos.
¿Cómo se vincula la campaña Fuego de Fe de Gamaliel con la doctrina social católica?
Todo lo que hacemos en Gamaliel aborda la dignidad de cada persona. Ayudar a nuestro prójimo y hacer lo que hacemos dentro de Gamaliel es el núcleo mismo de la doctrina social católica. Podemos mirar la doctrina social católica a través de muchos lentes diferentes. Por ejemplo, miramos el aspecto de dar la bienvenida a su vecino a través de la inmigración. En nuestra Iglesia, damos la bienvenida a otras congregaciones para que entablen conversaciones sobre la reforma migratoria y aprendan unos de otros. Otra parte importante de nuestro trabajo con MCU es proporcionar refugio y necesidades básicas para aquellos en nuestra comunidad. También estamos trabajando por los derechos de las personas con discapacidades y por una vivienda justa en Missouri. Todo lo que hacemos gira en torno al cuidado de nuestro prójimo tal como se nos enseña a hacer dentro de la iglesia católica.
¿Cómo ha apoyado la capacitación de Gamaliel su crecimiento como líder y organizadora?
He asistido a múltiples capacitaciones y he adquirido muchas habilidades con cada experiencia. La primer capacitación al que asistí fue poco después de la elección del presidente Obama y no podría haber habido un mejor momento para participar en una capacitación de Gamaliel. Estaba en medio de una transición dentro de mi vida y pude descubrir más de mí y de mi voz en la capacitación de liderazgo. También pude compartir mi historia por primera vez. Arrastré mis pies para ir a la capacitación y argumentaba que los más jóvenes deberían asistir. No pensé que era mi momento de ser líder, pero mirando hacia atrás, realmente creo que tomar la decisión de ir a la capacitación fue una de las decisiones más positivas que he tomado. Animo a otros a que vayan y traigan las herramientas que obtengan a sus congregaciones y comunidades.