Leticia Seits es una organizadora comunitaria con Congregaciones Metropolitanas Unidas (MCU por sus siglas en inglés). MCU es una organización comunitaria interdenominacional y multirracial de congregaciones e instituciones religiosas en la región metropolitana de St. Louis que trabajan con un propósito común: para crear una vida mejor para todos los residentes. Leticia nació y creció en la Ciudad de México y actualmente vive en St. Louis, Missouri. Ha sido parte de la Iglesia Católica Santa Cecilia durante 20 años y asiste a su misa en español.
¿Cuál es su relación con Gamaliel y cómo empezó?
He sido parte de MCU durante unos seis meses. Este año fui a entrenar en Pensilvania donde aprendí cómo MCU y Gamaliel están conectados. Tanto MCU como la red más grande de Gamaliel están profundamente vinculadas en el sentido de que abogan tanto por las comunidades locales como por la reforma en todo el país.
¿Cómo cree que se alinea la campaña Fuego de Fe con la doctrina social católica?
Creo que la campaña Fuego de Fe se alinea con la Doctrina Social Católica en el sentido de que reconocemos que es una buena oportunidad para que los católicos sigan lo que Dios dice y luchen por los derechos civiles de los necesitados. Lo que la religión católica nos enseña es que estemos juntos en la lucha, tal como aboga el Fuego de Fe. La iglesia católica también dice que debemos hacer algo con respecto a la injusticia en el mundo. Para mí eso es asombroso.
¿Qué problemas en su comunidad ha estado abordando y cómo se han alineado con la campaña Fuego de Fe?
Los problemas que hemos abordado son para mostrar a las personas que necesitan creer en lo que deben hacer. Tratamos de ayudarlos a comprender que no pueden tener miedo de hablar o involucrarse en el movimiento debido a su estatus en este país. Es difícil para la comunidad confiar en ti y tienes que hacerles creer en ti. Estamos trabajando para ganarnos la confianza de la comunidad para que podamos hacerles saber que no están solos. En este momento, nuestra fe es más fuerte que cualquier otra cosa y seguimos luchando hasta que ganemos esta reforma migratoria. Lo amo. Me siento tan asombrada y bendecida cuando la gente dice gracias, por dejarme contar sus historias con la esperanza de hacer que el lugar en el que vivimos sea mejor para todos.
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