La Hna. Susan creció en el nivel sur del estado de Nueva York con su familia, asistió a la escuela en Lockport y ha pasado la mayor parte de su tiempo en la ciudad de Buffalo. Es la directora de educación religiosa en la parroquia Nuestra Señora de la Esperanza en Buffalo, Nueva York, una parroquia diversa y fascinante que es multicultural y multigeneracional. La Hna. Susan celebró su 50 aniversario en 2009 como Hermana de Santa María de Namur y comenzó su trabajo con Gamaliel después de asistir a la Capacitación de Liderazgo Nacional a fines de la década de 1990.
¿Cómo comenzó su trabajo con Gamaliel?
Alrededor de 1996, un pastor, un laico y yo fuimos a la Capacitación de Liderazgo Nacional de Gamaliel. En el entrenamiento, nos reunimos todas las noches para procesar lo que sucedió durante el día. Estaba involucrada en nuestro vecindario en ese momento y esta capacitación se convirtió en una forma de abordar las drogas, y especialmente la vivienda y los jóvenes sin hogar. Lo que más recuerdo de esta capacitación es decirle a Mary González, organizadora de Gamaliel desde hace mucho tiempo, recientemente jubilada, “Ojalá hubiera hecho esto 20 años antes”. Sin embargo, el momento fue el correcto y una cosa llevó a la otra y pudimos crear un gran equipo central. Estábamos haciendo acciones en nuestro barrio y aparecieron el alcalde y otros líderes influyentes. Este fue el comienzo. Después de un par de años de trabajar en dos parroquias, decidí que quería ser un organizador a tiempo completo. Después de dos años y medio de esto, me invitaron a regresar a una parroquia y trabajé para crear un programa de educación intergeneracional. En medio de este movimiento personal para mí, hubo una decisión diocesana de fusionar tres iglesias católicas del lado oeste. Lamentablemente, no hubo un proceso claro y no hubo lugar en la mesa para las religiosas que vivían y trabajaban en la zona. Este fue el mayor despertar y el peor ejemplo de que todos no tenían voz. Sin embargo, con todos estos cambios dentro de la Iglesia, VOICE se estaba fortaleciendo y ahora trabaja en colaboración con NOAH. Con todos estos altibajos, mi conexión con Gamaliel ha consistido en construir relaciones, cruzar fronteras y apoyarnos unos a otros. Para mí, Gamaliel se ha tratado de hablar y hacer algo. Después de la fusión de estas tres iglesias, se estaba llevando a cabo una evaluación del proyecto y estaba claro que yo no tenía un lugar. La gente de mi parroquia habló y convenció a los líderes de que necesitaba un lugar en su iglesia.
¿Cómo se vincula la campaña Fuego de Fe de Gamaliel con la doctrina social católica?
Cuando Ana García-Ashley, directora ejecutiva de Gamaliel, vino a Buffalo la primavera pasada, cuando la campaña 'Fuego de Fe' recién comenzaba, estaba hablando de cómo la raíz de la doctrina social católica es precisamente de lo que se trata la organización, y que 'Fuego de Fe' esta destinada a conectar la la fe y la vida que nos rodea. De muchas maneras eso siempre ha estado en mí; darle la bienvenida al extraño, cuidandonos el uno al otro y sentirme responsable de hacerlo. La conexión entre la fe y el trabajo para hacer del mundo un lugar más justo y viable me parece el centro de lo que todos deberíamos estar haciendo. Creo que la polarización existe en muchos lugares porque, como personas de fe, debemos trabajar más duro en el arte de escuchar y trabajar juntos para lograr un cambio efectivo. Creo que la iglesia católica no siempre aborda la raíz del problema, sino que da vueltas al asunto. La campaña Fuego de Fe está pidiendo a las congregaciones y a la gente que hagan algo. Con el Congreso y el presidente ahora hablando seriamente de inmigración, reflexiono sobre mi parroquia y cómo tenemos una cantidad increíble de refugiados africanos y birmanos; sin estas personas, no tendríamos una iglesia.
¿Cómo se benefician los participantes de la Capacitación de Liderazgo Nacional de Gamaliel?
Creo que el entrenamiento es una experiencia transformadora si lo permites serlo. La capacitación te permite verte a tí mismo y aprender a actuar y trabajar en nombre de tu comunidad. Una de las cosas más importantes es que las personas pueden regresar y practicar y ejercitar la construcción de relaciones en la dinámica de donde sea que trabajen. Este es el principio que opera en todo lo que hago.
¿Cuál cree que es el principal objetivo o resultado de la campaña Fuego de fe?
La respuesta del panorama general sería continuar construyendo organizaciones locales.